Al sufrir un accidente, lo que usted esperaría es que su seguro tenga una respuesta que le proporcione tranquilidad y el apoyo que necesita. Pues es con ese propósito que firmó un contrato con la compañía en primera instancia. Sin embargo, esto no siempre es así, ya que en múltiples ocasiones las empresas aseguradoras tratarán de buscar excusas para no tener que pagar el monto asegurado que, se supone, establece la póliza. Esto debido a que simplemente a ellos no les conviene, como empresa, pagar a todos aquellos que presentan un reclamo, pues esto representa menos capital para ellos.
A pesar de que una compañía de seguros puede negar la compensación que merece al haber firmado un contrato con ellos, usted debe ser consciente de que dicho contrato es un acuerdo legal entre ambas partes, por lo que, si una de ellas no se hace responsable, la otra podrá presentar un reclamo y tomar acciones legales para poder hacer válido lo que fue acordado en dicho documento.
Este tipo de reclamos son conocidos generalmente como disputas de seguros y se realizan justamente en el momento en que su aseguradora no acepta su solicitud, por lo que se recomienda que comience un proceso jurídico para que se realice la investigación que compruebe que, en efecto, usted merece recibir la compensación que pidió.
Las excusas más comunes que utilizan las aseguradoras para liberarse de pagar son entre otras, que el cliente haya fallado en el pago de su seguro dentro de las fechas indicadas en el contrato, que el accidentado no pueda presentar un documento o prueba difícil de conseguir, o incluso que el accidente no entra dentro de lo que el seguro protege y por lo que ofrece compensación.
La recomendación del equipo de Reparo Legal es que contacte a un abogado que le ayude a probar que su accidente sí debe ser compensado y a que el seguro pague por los compromisos que le hizo al venderle el seguro. Estamos aquí para ayudar.