La educación superior en los Estados Unidos implica un gran gasto y esfuerzo por parte de muchas familias y estudiantes. Para poder ir a una universidad y obtener un título muchos no tienen otra opción que pedir préstamos estudiantiles para poder costear sus estudios. Lamentablemente, esto lleva a los estudiantes a terminar con enormes deudas que tendrán que pagar una vez terminada la universidad.
En nuestras oficinas de Reparo Legal, le podemos ayudar con estas situaciones si se encuentra en problemas, revisando con usted qué opciones son posibles para poder ayudarlo a salir adelante.
Existen algunas circunstancias en las que los préstamos estudiantiles se pueden condonar, cancelar, o anular. Sin embargo, estas opciones se refieren a situaciones muy específicas.
Al final los tres términos tienen el mismo fin: exentarlo de seguir realizando pagos. Para saber si califica para cualquiera de estas tres opciones, tiene que revisar si alguna de las siguientes situaciones aplica en su caso:
- La escuela lo defraudó o no cumplió con sus expectativas
- La escuela cerró mientras aún seguía registrado como estudiante
- Ya no puede seguir trabajando debido a una incapacidad o enfermedad
- Lleva diez años trabajando para el gobierno o con una asociación sin fines de lucro.
- Si después de 20 o 25 años puede solicitar un reembolso en base a sus ingresos.
Otras dos opciones que debe considerar para resolver sus deudas por préstamos estudiantiles son:
- Consolidar sus préstamos. La consolidación de los préstamos estudiantiles federales lo ayuda a poner todos los préstamos federales que pudiera tener en uno solo, con una misma tasa de interés. La consolidación lo puede ayudar a bajar el monto de sus pagos, extendiendo la deuda a un período de tiempo más largo.
- Reestructurar sus préstamos. La reestructuración puede juntar todos sus préstamos – federales y privados – dentro de un solo préstamo privado, y con una menor tasa de interés.
Pero estas no son sus únicas opciones. Llámenos hoy mismo ya sea sólo para platicar acerca de su situación, en caso de haber dejado de cumplir con sus pagos, o incluso si tiene una demanda. ¡Lo esperamos!