Al pedir un préstamo, lo mejor es saber que usted cuenta con el dinero para poder liquidar su deuda en un momento determinado. Sin embargo, en la vida pueden presentarse situaciones inesperadas o emergencias que le impiden realizar sus pagos de manera puntual.
En el momento en el que usted deja de pagar sus deudas, su acreedor comenzará a cobrar intereses que posteriormente podrían hacer que su deuda crezca cada vez más hasta ser imposible de pagar para usted.
En estos casos, su acreedor podrá iniciar un proceso para cobrar lo que usted debe; iniciando con llamadas o avisos, intentando contactarlo para saber si podrá realizar los pagos faltantes en un corto plazo o si está dispuesto a llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes. Después de haber intentado contactarle o hablar con usted acerca de algún plan de pagos y no haber tenido éxito, el acreedor podrá iniciar un proceso legal para llevarlo a juicio.
Lo primero que sucederá si la entidad financiera a la que debe dinero decide demandar es que recibirá una notificación de dicha demanda que lo invitará a presentarse en corte y defenderse. En caso de que decida no asistir, se asumirá que usted debe el dinero y se le hará llegar una nueva notificación de sentencia.
Cuando usted recibe una sentencia, tiene la obligación de presentarse a las audiencias que se mencionan en la notificación. De no ser así, lo siguiente será que se emitirá una orden de arresto judicial en su contra, se le arrestará y no podrá salir hasta que pague una fianza o se presente en la audiencia en su contra y se demuestre que no puede pagar la deuda. En caso de que se descubra que usted podía pagar su deuda y simplemente decidió no hacerlo, se le podrá arrestar por desobedecer a la corte y no se pondrá en libertad hasta que pague el dinero que debe.
En caso de requerir ayuda para la resolución de sus problemas de deudas, contacte al equipo de Reparo Legal.